LUCCA, UN PASEO POR SU CENTRO HISTÓRICO.
Puedes ir a Lucca, desde Florencia en tren, se tarda alrededor de una hora y media, con bastantes frecuencias a lo largo del día.
Llegarás a la estación de Lucca, y tras recorrer unas grandes praderas creadas a sus pies (se habilitaron como parque público en la segunda década del XIX), podrás cruzar la muralla que rodea la ciudad, de unos 4,2 Km, el “MURO DE LUCCA” fue construida entre 1544 y 1648, aunque en la segunda mitad de ese siglo fue mejorada, la muralla tiene abiertas 6 puertas que permiten el acceso al casco histórico, al que también se puede acceder por los baluartes.
Tras un paseo de unos 10 minutos, llegas a la CATEDRAL DE SAN MARTÍN, el Duomo de Lucca, dedicado a San Martín de Tours, se abre a la plaza homónima, es de estilo románico, se consagró en 1070, aunque se reformó en profundidad en los S. XIV-XV.
Llama poderosamente la atención el campanille, de planta cuadrangular y más de 60 m. de altura, con 5 cuerpos, separados por impostas y decoración de arcos ciegos, y rematados por almenas gibelinas, como el habitual los vanos y su amplitud aumentan conforme se sube.
La fachada decorada con mármoles polícromos, se abre a la plaza por tres arcos, conformando un atrio, que en tiempo fue utilizado como espacio comercial; sobre estos arcos hay tres galerías de arcos vivos sobre columnas con los fustes muy decorados, estos elementos son muy característicos del románico italiano.
En el interior del atrio, nos encontramos con cuatro arcos ciegos y entre ellos tres portadas arquitrabadas. Los arquitrabes son decorados con relieves al igual que los tímpanos semicirculares (la de la derecha con la representación del martirio San Regulo, la central con la representación de Cristo y los ángeles, y la de la izquierda con la representación de la Santa Cruz). Entre ellas 4 arcos ciegos.
Cada una de las portadas se abre a una de las 3 naves longitudinales del templo separadas por pilares cruciformes, sobre los que se apoyan arcos de ½ punto y cubiertas con bóvedas de crucería. Sobre las naves laterales hay un triforio con tribunas de arquerías góticas.
La iglesia es de
planta de cruz latina, con el transepto muy marcado y cercano a la cabecera, en
la que encontramos un ábside semicircular, llama la atención por sus grandes
dimisiones (84 m. de larga, 27 m. de ancha y 27,5 m. de alta en su nave
central).
La bóveda de ¼ de esfera que
cubre el ábside se decoró con una pintura al fresco respresentando la Trinidad,
obra de Lucca Giovanni Coli y de Filipo Gherardi entre 1678-81.
En el interior,
en el cuarto tramo de la nave del Evangelio está ocupado por un templete octogonal,
realizado en 1484, por Mateo Civitati y que cobija el altar que Filipo Juvara,
realizó en 1725, para acoger el Crucifijo del Santo Rostro de Lucca (un Cristo
Majestad, con túnica, prototipo del románico) muy venerado desde la Edad Media.
En la sacristía
se ubica, desde las obras de restauración del transepto norte, el sarcófago de
Iliaria del Carretto, realizado por Jacopo de la Quercia, realizada hacia 1407,
una obra de transición entre el gótico y el renacimiento.
Justo al lado, te encuentras con la IGLESIA DE LOS SANTOS GIOVANNI Y REPARATA, de estilo románico, construida sobre una basílica paleocristiana y el baptisterio del s. V, además tiene otros importantes restos arqueológicos en su subsuelo.
Tarjeta postal. BAPTISTERIO Y CUPULA, San Giovanni y Santa Reparata
Fue finalizada en el S. XII, es de 3 naves separadas por columnas con capiteles diversos y ricamente decorados, la nave central se cubre con cubierta plana de madera y las laterales con bóvedas de arista.
IGLESIA DE SAN MIGUEL: Sobre el espacio del antiguo foro romano, había
desde el S. VII, una iglesia dedicada al arcángel San Miguel, probablemente de
fundación lombarda.
De estilo
románico y 3 naves separadas por columnas de distintos orígenes, planta de cruz
latina con ábside semicircular en la cabecera, finalizada en 1383.
Su fachada está dividida en 5 cuerpos y fuerte sentido ascensional, con 4 galerías de arcos vivos, superpuestas y rematada con una escultura de San Miguel en el vértice de una elevada espadaña.
Entre las obras más significativas
ubicadas en este templo, está este panel de los 4 santos, denominado el Retablo de Magrini , de Filipino Lippi, una tempera sobre tabla,
realizada hacia 1483, mide 147 cm de
alto por 157,5 cm de ancho, una obra de artista aún joven cuando se encontraba formándose
en el taller de Boticelli.
Coges por la
vía di Poggio, frente a la portada de esta iglesia y en unos minutos estas en la
plaza Cittadella. Junto a su casa natal y museo se encuentra la estatua sedente
en bronce de GIACOMO PUCCINI (Lucca 1858-Bruselas 1924), músico e importante
autor de óperas. Obra del escultor Vito Tongiani en 1994; promovida por el
Rotary Club y la Asociación de Industriales de Lucca.
Totalmente aconsejable
es la visita al museo ubicado en la casa natal de Puccini, situada en Corte de
San Lorenzo, donde se inauguró el museo en 1979, la cuidadosa labor de
restauración permite visitar la casa tal como era en la época que joven Puccini
la habitaba.
El museo
permite observar objetos, fotografías y documentos manuscritos e impresos que
pertenecieron al músico y otros relacionados con su obra.
La TORRE DE LAS HORAS, situada en el
centro en la Via Fillungo, se caracteriza por su
función de reloj activo desde 1390, aunque el cuadrante que puedes ver desde la
calle es de 1490. La torre de 50 m. de altura ha pertenecido a las familias más
importantes de la ciudad se construyó en el S. XIII, el reloj actual, es del s
XVIII y es visitable.
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