martes, 3 de junio de 2025

LA PORTADA DE INGRESO A LA CARTUJA DE SANTA MARÍA DE LA DEFENSIÓN, JEREZ DE LA FRONTERA, CÁDIZ

 LA PORTADA DE INGRESO A LA CARTUJA DE SANTA MARÍA DE LA DEFENSIÓN, JEREZ DE LA FRONTERA, CÁDIZ

Esta monumental portada por la que se ingresa al interior del monasterio de la Cartuja Jerezana; tiene dos cartelas con inscripciones situadas sobre las columnas interiores, ya en el arquitrabe, nos indica la de la derecha el autor de la misma, en una inscripción en versales incisas y lengua latina:


“ANDRES D RIBE/RA ME FECID”

Y la de izquierda, en caracteres arábigos, la fecha de su construcción “1571”.

El arquitecto Andrés de Ribera, era natural de Jerez de la Frontera, formado en Salamanca, donde se introduce en el conocimiento de las formas renacentistas. Fue Maestro Mayor de las obras de la ciudad de Jerez, dejándonos obras tanto de carácter religioso, entre ellas la portada de acceso a la iglesia del Convento del Espíritu Santo, la bóveda casetonada del coro del Convento de Santo Domingo, en este ámbito se le relaciona con la realización de la Sacristía de la Iglesia de Santiago.

En el ámbito civil, realizó el edificio del Cabildo Municipal, junto a Bartolomé Sánchez y Diego Martín de Oliva, se le atribuyen también la gran portada del Palacio Riquelme y trabajó en el palacio gótico-renacentista de Ponce de León. También se le atribuye la cruz de devoción, situada en la entrada de la cartuja jerezana.

Andrés de Ribera es un arquitecto renacentista, que se mueve entre el plateresco y el purismo.


La portada de la Cartuja, según el “Informe de La Vega” de 1856, que plantea el lamentable estado de conservación del monasterio, indica que, en ese momento:

“Su estilo de transición del renacimiento al grecorromano... se halla en buen estado, y solo requiere para su conservación de que arranquen los vegetales que han nacido entre los sillares y se tomen las juntas de estos”

Habría que entender que la afirmación de “grecorromana” se refiere a la presencia en ella de elementos propios del vocabulario artístico clasicista. La concepción de la portada y sus elementos constitutivos responde a estilo del renacimiento purismo, quizás sea la obra más propiamente purista de este autor.

La mayor parte de la cartuja jerezana: la traza de la iglesia conventual, del claustrillo, del refectorio, son obras finalizadas en el primer tercio del S. XVI, que se pueden encuadrar en el estilo tardo gótico, del segundo tercio es la incorporación de las columnas de mármol genovés y capitel de pencas de las esquinas del claustrillo, las portada plateresca del refectorio, la portada del muro de entrecoros de la iglesia, en una evolución artística que culmina con la portada del monasterio en el último tercio del siglo, en un estilo claramente renacentista, en el que los elementos decorativos se reducen en extensión  y se simplifican.

Cierto es que, en España, los estilos artísticos europeos llegan con una tardanza de décadas, pero quizás eso hace que esta portada cartujana, refleje no solo la simplicidad y la grandiosidad del renacimiento, sino también la triunfalidad contrareformista de la que la monarquía hispánica de Felipe II, era su mejor difusor.

Concebida como un gran arco del triunfo, está realizada en piedra calcarenita, procedente de las canteras de la Sierra de San Cristóbal (Puerto de Santa María), con algún elemento de piedra martelilla, placas de pizarra negra y elementos de cerámica vidriada.

Este arco del triunfo está flanqueado por dos pilares cuadrangulares y deja en su intradós la portada del monasterio propiamente dicha.


Apoyadas sobre pedestal cajeado, decorado con un rectángulo de sillares salientes en su frontal y con la base más ancha y la transición de la base al pedestal cóncava, encontramos dos pares de columnas adosadas, de orden gigante, con basa, fuste acanalado y capiteles dóricos, que soportan un arquitrabe, algo volado, de tres platabandas, que descansa en los estilóbatos de las columnas y en las ménsulas situadas en los intercolumnios. con un friso de triglifos con gotas y metopas decoradas con medallones y dos bucráneos.


En la metopa del centro del arquitrabe sobre la clave del arco, encontramos el escudo de la monarquía hispánica de Felipe II, cuyos límites sobresalen del tamaño de la metopa.


Sobre el arquitrabe se desarrolla un segundo cuerpo, que remata el conjunto, sobre un pedestal corrido, encontramos en el centro una venera, en su interior y sobre ménsulas con forma de volutas, se apoya una placa con el relieve de Dios Padre, coronado y con la esfera del cosmos en sus manos, este relieve se rodeó de una placa de pizarra negra.

Entre estas ménsulas, decoradas con elementos vegetales en su frontal, se colocó el escudo de religión de la orden cartujana, con los símbolos pasionarios. La concha se recerca con un arco de ½ punto flanqueado con sendas volutas que facilitan el tránsito al pedestal, dejando espacios abiertos. En el frontal del pedestal, hay unos rombos escasamente salientes con óvalos de cerámica en su interior.

A los lados del pedestal corrido hay dos pilares cuadrangulares de la misma altura que el pedestal, pero separados de este, rematados en bolas, cuya verticalidad coincide con las columnas interiores del primer cuerpo. En línea con las columnas exteriores hay otros dos pilares, más bajos. El conjunto se remata con una decoración de bolas, una sobre cada pilar y tres sobre el arco de la venera, en una disposición geométrica, simétrica y descendente en altura,

Grandalla y Zapata, informa en 1885, que:

“La portada se hizo en un principio con un segundo cuerpo, pero quedó demasiado alta y temiendo que se desplomará, se redujo a su á su actual estado”

Sin embargo, no parece que este segundo cuerpo existiera en ningún momento.

Los paños de los intercolumnios se decoran con dos placas de pizarra rectangulares, más altas que anchas, recercadas, con molduras cruciformes separadas de las placas, en las bases de las molduras encontramos sendos óvalos de cerámica vidriada.


En el centro, en línea con el arquitrabe y bajo él hay un gran arco de ½ punto, a modo de arco triunfal, en cuyas enjutas se colocaron los escudos con la heráldica del fundador, asumido como el blasón identificador cartuja jerezana, sobre las dovelas del arco situaron óvalos de cerámica vidriada y en la clave del mismo una ménsula volada.

Descansa el arco sobre una imposta de varias platabandas que se apoya en unas bandas salientes, aunque menos que las columnas, del muro de la fachada, las bandas están recercadas por una moldura y decoradas con semiesferas de barro, hoy desaparecidas, y de las que quedan sus recercados en forma de óculos ciegos como testigos.



A ambos lados de los pares de columnas, hay sendos pilares cuadrangulares sobre pedestal, situados en línea con los muros de los paños interiores de los intercolumnios, decorados en su frontal a media altura con una placa de pizarra negra, rehundida apoyada sobre imposta y en la parte superior con el escudo cartujano en relieve, diferenciado del muro por una imposta, a modo de soporte.


Rematan los pilares, pináculos bulbosos, que permiten que estos elementos exteriores alcancen la altura del arquitrabe.

Los pilares conectan con la portada a través de una tracería pétrea, que deja abiertos vanos rectangulares y óculos ovalados en cuyo interior se han colocado círculos pétreos decorados con semiesferas de cerámica vidriada negra en su frontal.

La verdadera portada esta rehundida, cobijada dentro de este arco triunfal, constituida por dos cuerpos, el inferior, el arco, apoyados sobre bandas similares a las que sostienen el gran arco, e este caso sin decoración de cerámica, sobre sus impostas, se desarrolla el arco de entrada, de ½ punto, decorado en sus dovelas con 5 pares de semiesferas de cerámica en su frente y cuatro en el interior, las enjutas también decoradas con cerámica vidriada.


En el cuerpo superior, es el ático de esta portada, se desarrolla sobre un arquitrabe liso de varias platabandas de distinto saliente, constituido en su base un paño decorado dos óvalos cerámicos. Sobre el que se desarrolla una imposta de línea movida sobre la que se apoyan tres hornacinas flanqueadas por pilastras jónicas, sobre

Las hornacinas laterales se cubren con bóveda de ¼ de esfera y la central con concha avenerada, en ellas se desarrolla el ciclo narrativo de la portada, con tres figuras, en el centro la escultura de la Virgen, a la que guras está dedicado el monasterio, el fundador de la orden cartuja, San Bruno, a su izquierda, y San Juan Bautista, patrono de los eremitas a la derecha. Las figuras de bulto redondo, están muy desdibujada en sus caracteres por la erosión y la pérdida de materiales.


En el tímpano circular que forma este segundo cuerpo de la portada, encontramos tres vanos ovalados abiertos con tracería cruciforme, en su centro con decoración cerámica. El central horizontal y los laterales verticales; desde el central se desarrollan dos volutas decoradas que permiten la transición del óculo al arquitrabe sobre las hornacinas.

Una puerta monumental de nogal (hoy pintada en tono rojizo) y doble hoja casetonada con remaches broncíneos, da acceso al monasterio, en ellas en altura se sitúan sendas aldabas originales del monasterio (que estuvieron depositados en el Museo Arqueológico Municipal hasta la vuelta de los cartujos) con las inscripciones “ANNO DOMINI” (en la aldaba de la derecha) y “1572” (en la de la izquierda).  Encima y en línea con las aldabas encontramos dos cartelas que muestran en el interior de un casetón en relieve superpuesto, el escudo de la cartuja jerezana.





Traspasadas estas puertas se accede a la primera parte del atrio del monasterio, quedando a mano derecha el patio de la Hospedería y la capilla de Caminantes. Desde esta parte del atrio la portada nos ofrece una visión totalmente distinta, el muro isodomo y carente de decoración hasta la altura de la imposta, se engrosa para servir de elemento de descarga, configurando dos bajas bóvedas rectangulares de arco rebajado en los laterales y otra semejante, pero de mayor altura sobre la puerta, por debajo del arquitrabe de la portada rehundida con dos canes laterales.





Los elementos decorativos en el interior de la portada, solo aparecen en el ático, encima de la cornisa que lo diferencia; pilares, volutas y bolas, conforman el exterior de la venera que acoge el relieve de Dios Padre a modo de medica cúpula, la transición hasta la base del ático, se realiza con los mismos elementos (volutas y bolas) y de la misma forma que en frontal.


En la actualidad, la portada demanda una necesaria labor de consolidación y restauración; han desaparecido o se han deteriorado gran parte de los elementos de barro vidriado, las placas de pizarra, los pináculos…; los elementos figurativos se han desdibujado, por la erosión del agua y el viento, sobre la piedra calcarenita, de escasa resistencia a estos agentes. Las vibraciones producidas por circulación de vehículos pesados por la vía cercana, ha propiciado el desplazamiento de la portada hacia el lado izquierdo y hacia delante en su centro, provocando la aparición de importantes grietas.

 

BIBLIOGRAFÍA

ALONSO de la SIERRA, Lorenzo; ALONSO de la SIERRA, Juan; POMAR RODIL, Pablo; MARISCAL, Miguel Ángel: Guía Artística de Cádiz y su provincia, Tomo I: Cádiz y Jerez, Diputación de Cádiz; Fundación José Manuel Lara, 2005.

ARENILLAS TORREJON, Juan Antonio; MARTINEZ MONTIEL, Luis Francisco; AROCA VICENTI, Fernando; BARROS CANEDA, José Ramón:  Intramuros: la Cartuja de Nuestra Señora de la Defensión. Jerez de la Frontera, 2003.

CIRICI NARVÁEZ, J. R.: “El informe de La Vega” Situación y estado de la Cartuja de Jerez en el año 1856., Revista Historia de Jerez nº2, Jerez, 1996.

CORZO SÁNCHEZ, Ramón: “La Cartuja de Jerez”. Vol. 1, n° 2. Enciclopedia Gráfica Gaditana. Caja Ahorros de Cádiz, 1985.

DE GRANDALLA Y ZAPATA, L.: Noticia histórico-artística de algunos de los principales monumentos de Jerez, Jerez, 1885. Reeditado: B.U.C., Jerez, 1989.

ESTEVE GUERRERO, M. Notas extraídas del protocolo primitivo de la fundación de la Cartuja jerezana, Jerez, 1934.

GUTIÉRREZ DE QUIJANO Y LÓPEZ, P.: La Cartuja de Jerez, Jerez, 1924.

LÓPEZ CAMPUZANO, Julia: La Cartuja de Jerez, Ed. Caja de San Fernando, Sevilla y Jerez, 1998.

 

Copyright Manuel Holgado García, 2025.06.03

LA ESCULTURA DE SAN BRUNO DE PEDRO LABOIRA, EN EL PATIO DE LA HOSPEDERÍA DE LA CARTUJA DE JEREZ.

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